Por qué los niños se comportan «mal» con mamá


El otro día en la escuela un padre me pregunta: “¿Tus hijos siempre son tan tranquilos? Es que cuando los vemos con los abuelos en el parque parece que no hay niños, pasan desapercibidos.”

Pues vaya, ¡alguien me los debe de cambiar justo antes de llegar a casa!

Tengo dos hijos preciosos, dulces astutos, divertidos, inteligentes y muy activos. Pero cuando están conmigo y con su padre después de un día largo, a poco tiempo de llegar a casa empiezan trastadas, las peleas, los gritos, las rabietas, los “¡NO!” y las luchas por comer, bañarse, cambiarse, ir a dormir, elegir el libro de buenas noches, el osito….

Creo que es algo que tengo en común con muchos padres por todo alrededor del globo.

Además está científicamente demostrado que a partir de una edad (de hecho muy temprana), los niños empiezan a conocernos a profundidad y entienden con quién se pueden comportar de qué manera para que esta persona esté más a gusto y más propuesta a darles un trato afectuoso.

Y si pensamos un poco, de hecho es lógico. El ser humano se ha podido desarrollar gracias a su vida en comunidades grandes y la supervivencia de una persona (los niños no formaban ninguna excepción) dependía de la relación que tenía con los demás. Por lo tanto los niños por muy pequeños que son, tienen una capacidad enorme de asegurarse el amor y la atención de alguien, justo por eso, para que estén seguros en la compañía de esta persona.

¿Y qué quiere decir esto para lo que me pasa a mi con los míos?

Aquí la buena noticia para las madres y los padres a pie de cañón:

¿El niño se comporta mal contigo? Piensa que ha estado todo el día en compañía de otras personas no tan conocidas y se ha tenido que comportar de una forma u otra. Ha tenido situaciones en las cuales ha sido frustrado o sobrepasado por pequeño que sea el incidente. Está cansado y necesita expresar a sus emociones.

En compañía de mamá o papá es donde el niño se puede mostrar como realmente es y donde sigue recibiendo mimos. Y eso no quiere decir que en realidad es un pequeño monstruo, sino que simplemente con mamá y papá se puede relajar y bajar la guardia.

Y si lo ves así, ¿no te parece muy bonito que tu hijo confía de ti tanto que comparte sus penas contigo, sabiendo que las acogerás dandole afecto y amor, y que le aceptas con todas sus facetas? Mamá, papá y la casa son el sitio más seguro para dejar ir todo eso que nos preocupa.

¿No te parece una buena noticia?

Sigue leyendo nuestro blog para trucos sobre cómo mantener la calma en estas situaciones, y para mejorar la relación con tus hijos a nivel emocional.

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